Crea un plan de organización: tipos, pasos y ejemplos

Si quieres iniciar o expandir tu negocio – o hacerlo más rentable – necesitas un plan de organización. No es un misterio que las empresas más exitosas cuentan con los mejores objetivos organizativos y las estrategias adecuadas para atraer al mejor talento para lograr sus metas.

La planificación es esencial en cualquier organización empresarial. De esta forma, el plan de organización correcto ayudará a que tu negocio se convierta en un referente en su industria, mientras que uno no tan efectivo permitirá que tus competidores superen a tu compañía.

Sigue leyendo para descubrir formas creativas en las que un plan de organización puede añadir valor a tu empresa y mejorar tus ingresos.

¿Qué es un plan de organización? 

Un plan de organización es cómo las empresas preparan sus asuntos para ser exitosas en su industria. Puede incluir actividades empresariales diarias, objetivos organizativos y posibles gastos.

Un plan de organización suele comenzar con objetivos amplios y a largo plazo, pero luego se divide en metas más pequeñas y alcanzables. Esto facilita que tu organización defina el éxito, planifique con antelación y alcance sus objetivos.

¿Por qué es importante un plan de organización? 

Los planes de organización son esenciales para las empresas porque te permiten crear un método efectivo y factible para lograr tus objetivos empresariales.

Por consiguiente, un plan de organización sólido mejorará el rendimiento de tu empresa. Las investigaciones demuestran que las empresas con buenos planes tienen un 16% más de probabilidad de tener éxito.

Los planes de organización también pueden aclarar las funciones, expectativas y responsabilidades de las personas en tu organización. Y son una excelente manera de destacar las áreas en las que tu negocio tiene carencias o problemas.

¿Cuáles son los 4 tipos de planificación organizacional? 

Planificar eficazmente se basa en un firme entendimiento de los cuatro tipos de planificación organizacional. Saber qué plan de organización aplicar a tu negocio es crucial para encaminar a tu empresa hacia un futuro rentable y próspero.

1. Planificación estratégica 

Un plan estratégico implica la creación de objetivos amplios y a largo plazo para tu empresa. Por lo general, el personal directivo supervisa estos tipos de planes; sin embargo, las empresas más pequeñas tienden a involucrar a otros empleados.

Usualmente, la planificación estratégica analiza las variables controlables y no controlables y cómo ajustarlas. Los objetivos deben alinearse con la misión, visión y valores generales de tu empresa.

2. Planificación táctica 

Estas metas a corto plazo muestran cómo tu empresa planea alcanzar su plan estratégico a largo plazo. Los planes tácticos suelen tardar un año en completarse, con gerentes intermedios estableciendo estos objetivos y supervisando las acciones.

3. Planificación operativa 

Los planes operativos incluyen objetivos y metas específicos del departamento y se centran en ejecutar el plan táctico. Así, por ejemplo, tu empresa debería tener un plan de trabajo para los departamentos de finanzas, marketing y TI.

4. Planificación de contingencia 

Por lo general, la planificación de contingencia está asociada con la gestión de riesgos, porque un buen plan de contingencia abordará tanto los riesgos conocidos como los desconocidos. Esta planificación permite que tu empresa se prepare para circunstancias imprevistas que podrían perjudicar tu negocio.

¿Cuáles son algunos ejemplos de planificación organizacional? 

A continuación, se presentan ejemplos de planificación organizacional para ayudarte a comprender las diversas formas que puede adoptar un plan. Con este conocimiento, puedes decidir qué tipo de plan de organización se adapta a tu empresa.

1. Planificación del desarrollo de la fuerza laboral 

Las empresas líderes en la industria no se vuelven exitosas por casualidad. En cambio, obtienen su éxito a través de años de capacitación práctica de su fuerza laboral. La planificación del desarrollo de la fuerza laboral implica capacitar a tus empleados para aumentar su productividad y rendimiento.

Al invertir en tus empleados, crearás una fuerza laboral leal, diversa y satisfecha centrada en alcanzar los ambiciosos objetivos de tu empresa.

2. Planificación de productos y servicios 

La planificación de productos y servicios tiene como objetivo hacer que los productos o servicios de tu organización sean más atractivos para su mercado objetivo. Esto implica crear estratégicamente esquemas que diferencien a tu empresa de la competencia.

Estar en una industria altamente competitiva puede ser difícil. Por eso, los departamentos de operaciones, finanzas y marketing se encargan de desarrollar formas innovadoras para mantener a tu empresa a la vanguardia en su industria.

3. Planes de expansión 

Un buen negocio siempre está enfocado en el crecimiento. Por lo tanto, los planes de expansión identifican oportunidades de crecimiento y obstáculos que tu organización podría enfrentar en su industria, ayudándote a desarrollar estrategias para aprovechar esas oportunidades y superar los desafíos.

4. Planificación financiera 

Hacer planes para gestionar deudas y utilizar ganancias es una de las mejores maneras de asegurarte de que tu negocio sea sostenible. Los analistas financieros están a cargo de esto, así que analizarán el desempeño financiero y darán recomendaciones para ayudar a tu empresa a tomar mejores decisiones.

La planificación financiera asegura que optimices cada entrada y salida de fondos hacia y desde tu empresa. También necesitarás empleados con las habilidades adecuadas en gestión de presupuestos para elaborar el plan perfecto.

5 pasos para desarrollar un plan de organización efectivo:

1. Desarrolla un plan estratégico. 

Identificar los objetivos de tu empresa te ayudará a crear planes estratégicos más concretos. Pero para identificar estos objetivos, necesitarás información adecuada sobre tu empresa.

Una buena información te guiará para tomar decisiones estratégicas basadas en su rendimiento previo y otros indicadores, garantizando que puedas trazar un camino claro hacia tus metas.

2. Convierte el plan estratégico en pasos prácticos. 

En esta etapa, el enfoque está en establecer pasos prácticos para alcanzar tus objetivos estratégicos. Un buen ejemplo es solicitar informes trimestrales para asegurarte de que el departamento de TI está cumpliendo con su cuota.

También implica implementar cada acción que contribuya a alcanzar tus metas, desde la obtención de materias primas hasta la fabricación del producto final.

3. Planea las operaciones diarias. 

Esta etapa se centra en el rendimiento individual de los empleados. Los gerentes establecen objetivos para asegurarse de que los empleados conviertan sus horas de trabajo en ganancias para tu negocio y en un funcionamiento más efectivo de tus equipos. Por ejemplo, Recursos Humanos puede encargarse de asegurarse de que no existan sesgos inconscientes en el lugar de trabajo.

De igual manera, el equipo de control de calidad puede crear horarios para inspeccionar las materias primas antes de que comience la fabricación.

4. Ejecuta las operaciones diarias. 

En esta etapa, debes ejecutar las estrategias teóricas que estableciste para las operaciones diarias. Esto requiere aplicar toda la planificación de los pasos anteriores para permitir que tu organización alcance sus objetivos estratégicos.

Puedes revisar estos objetivos diarios en tu tablero de visión a medida que avanzas, permitiendo que tus objetivos a largo plazo se materialicen gradualmente.

5. Monitorea los resultados y ajusta los planes. 

Un plan tiene más probabilidades de fallar si no monitoreas el rendimiento progresivo. Para verificar que tu plan está completo, debes hacer provisiones para ajustar y monitorear los resultados para asegurarte de que se alineen con los objetivos que estableciste.

Hacer esto ayudará a tu organización a identificar áreas donde tu empresa no cumplió con sus objetivos y te informará de cualquier cambio necesario. Por ende, deberías tener la información requerida para la gestión del rendimiento.

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Aunque la planificación organizacional pueda ser un proceso largo y complejo, es vital para el éxito de tu empresa. ¿Por qué? La estrategia adecuada garantizará que tus empleados tengan clara la visión de tu organización y las acciones necesarias para alcanzar estos objetivos.

Un plan de organización bien definido tendrá un impacto positivo en tu fuerza laboral, ya que todas las personas comprenderán sus tareas diarias y por qué son necesarias. Tendrán objetivos claros para garantizar que permanezcan productivas y enfocadas.

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